Según el informe, a los niños a quienes se les proporcionó acceso a dicha plataforma, en la que podían escribir, leer y conversar libremente, aprendieron a escribir sus textos de manera más interesante para el lector e incluso con una mejor ortografía.
El estudio fue dirigido por el profesor de la Escuela de Estudios Sociales del noroeste de Suiza, Hansjakob Schneider, cuyo equipo de docentes repartió 724 niños entre siete y diez años (un total de 44 clases) de tres distintos cantones (Argovia, Zúrich y Basilea) en dos grupos.
Al primero se le dio acceso a la plataforma de internet, a la que estaban obligados a inscribirse, mientras que el segundo grupo no tenían plataforma alguna y los niños tenían que escribir sus textos a mano y en papel.
Lo que se observó es que la experiencia en la plataforma de internet permitió a los niños mejorar su escritura narrativa, una habilidad que habían desarrollado mucho mejor que el segundo grupo al cabo de los tres años que duró la experiencia, financiada por el Fondo Nacional Suizo (FNS), un organismo público que promueve la investigación científica.
Los profesores detectaron que las diferencias eran particularmente importantes a nivel de las "marcas lingüísticas visibles" del texto, pues los niños que trabajaron con la plataforma utilizaban más conjunciones temporales, como "primeramente" o "enseguida".
Asimismo, hacían uso de frases o palabras que reavivaban la atención del lector, como "de pronto", en tanto que sus adjetivos y verbos tenían más que ver con las emociones. En suma, sus textos eran más atractivos que los del grupo que escribía en papel.
La investigación determinó que la razón de ello era que en el grupo que utilizó internet los alumnos intentaban implicar más al lector, querían que el texto gustase y podían deducir -al observar los textos que eran más leídos en la plataforma- lo que más podía seducir.
Contrariamente a lo que podría pensarse, la ortografía de este grupo no se deterioró, sino todo lo contrario, lo que es destacable si se tiene en cuenta que los profesores no corregían lo que escribían en la plataforma.
Asimismo, el estudio determinó que niños y niñas progresaron por igual en la plataforma web, mientras que en el soporte de papel las niñas desarrollaron mejor su escritura, lo que los investigadores atribuyeron a que los ordenadores y el internet despiertan las ganas de escribir particularmente entre los niños.
Al publicar estas conclusiones, la FNS reconoció que el mundo de internet generalmente despierta desconfianza entre los padres, a pesar de que ya es un elemento cotidiano en la vida de niños y jóvenes.
Como ejemplo, mencionó que en Alemania el 80 por ciento de niños entre nueve y trece años utilizan un ordenador al menos una vez por semana y que el 30 por ciento son miembros de alguna comunidad internet y participan al menos una vez por semana en algún foro de "chat".
Fuente: EFE - elespectador.com