Inversión para fomentar las empresas jóvenes sitúan al país como enclave de emprendimiento digital.
Colombia es reconocida por las principales empresas de tecnología del mundo como uno de los mercados más interesantes para invertir en la región. El trabajo del Gobierno, a través de los proyectos liderados por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y la inversión de capitales privados para fomentar las empresas jóvenes o startups, sitúan al país como enclave de emprendimiento digital y punto de llegada de una nueva ola inversora en tecnología para América Latina.
La diversidad de proyectos con un componente tecnológico y que apuestan por la innovación son seguidos con lupa por compañías extranjeras y cazadoras de talentos, ocupando así el lugar que en su momento tuvo Brasil.
Wayra, la aceleradora de Telefónica, escogió al país para abrir, a
mediados de 2011, su primera academia fuera de España. Un año después,
IE Business School organizó en Bogotá su Venture Day. La capital
colombiana fue la primera ciudad latinoamericana en acoger este evento
de una de las diez mejores escuelas de negocios del mundo con sede en
Madrid.
Las dos entidades persisten en su apuesta. En julio
próximo, junto a Financial Communication Platforms, celebrarán Colombia
Startup & Investor Summit, un encuentro que reunirá a inversores
internacionales (business angels, encubadoras, capital semilla y fondos
de inversión) con representantes de las mejores propuestas de
emprendimiento.
Juan José Güemes, presidente del Centro Internacional de Gestión Emprendedora de IE Business School, ve en Colombia una “auténtica revolución emprendedora” que la convierte en “uno de los ejes de prosperidad de la región”. Cumple todas las condiciones: “es un país serio, estable, más seguro, con instituciones sólidas, un talentoso capital humano y autoridades comprometidas con las apuestas tecnológicas y de innovación”, declara a EL TIEMPO.
Wayra ha apoyado en el último año y medio, a dieciocho startups en Colombia. Su director, Carlos Castañeda, traza el perfil del emprendedor en este sector: joven, nativo tecnológico, muy creativo, con gran capacidad para comunicar, entiende lo que pide el mercado y con formación en el exterior, en un buen número de casos. En su opinión se detecta una evolución en el proceso de desarrollo de las ideas: “mientras en la primera convocatoria, el 90% de los proyectos estaban en borrador; en la segunda, ya llegaron prototipos con líneas de negocio más modeladas”. Una muestra de que el ecosistema digital empieza a creer, de verdad, en su potencial. En lo que respecta a la financiación, Castañeda reconoce la presencia de una comunidad importante de inversores aunque ve necesario que se produzca “un gran caso de éxito” para que decidan “incorporar un portafolio de este tipo a sus planes”.
Hernando Barreto, vicepresidente de Social Atom Group, sostiene que
en el país “existen tres fondos de capital de riesgo para impulsar
empresas de tecnología joven. En dos años este número crecerá
notablemente y se dispondrá de hasta 100 millones de dólares para
consolidarlas”.
PATRICIA VILLARRUEL GORDILLO
Especial para EL TIEMPO
Madrid