1. Tener un diseño que genera buena impresión
¿En tu tienda física pintarías cada pared de un color y dejarías rincones en blanco donde hubiera telarañas? ¿No, verdad? Pues en una tienda online es lo mismo. Es muy importante ofrecer una imagen profesional y mantener una armonía en los colores (la teoría del color nos puede ayudar).
2. Los productos tienen fotos y descripción
Hay que pensar que en Internet la manera de saber si un producto nos interesa es gracias a la foto y la descripción. No es tan habitual preguntar al vendedor para que explique las características. Por eso debemos poner varias fotos (cuanto más profesionales mejor) y una descripción detallada con las características del producto (¿cómo describir un producto?). Incluso podemos añadir un vídeo si esto sirviera al cliente para entender cómo utilizarlo.
3. Nos aparece un pop-up que nos avisa de las cookies
Esto puede parecer menos importante pero tener este pop-up significa que como vendedor nos preocupamos de la privacidad del cliente. Este pop-up se puede minimizar al aceptarse las condiciones y debe ir acompañado de un link a la Política de Cookies donde explicamos con detalle qué cookies hay, qué información recogen y con qué finalidad (aprende más sobre la Ley de Cookies).
4. La navegación en nuestra tienda es segura porque tiene un certificado SSL
Cada vez Google le da más importancia al certificado SSL o, dicho de otra manera, a que tu dominio tenga un "https://" delante en vez de un "http://". El SSL garantiza el cifrado de la información entre el cliente y nuestra tienda, el cual cada vez tiene un mayor peso con las nuevas leyes de protección de datos. Y hemos detectado que cada vez más clientes se niegan a comprar en una tienda si no tiene SSL.
5. Mostramos nuestros datos de contacto completos
Esto incluye un teléfono, uno o varios emails, una dirección real donde se pueda ver nuestra tienda (a poder ser con Google Maps), unos links a las redes sociales e incluso una descripción de cuál es nuestra empresa y qué vendemos. Nada es demasiado para dar garantía al cliente.
6. Nuestras redes sociales están activas y tienen interacción
Las redes sociales tienen un peso muy importante y es bastante frecuente que encuentren nuestra tienda a través de ellas o entren a ellas a través de la tienda online. Por eso es importante mantenerlas siempre activas, cuidadas (podemos aplicarnos los mismos puntos de este post) y conseguir tanto tener seguidores como que estos seguidores interactúen con nuestras publicaciones. Si tenemos redes sociales sin comentarios o likes es como si tuviéramos una tienda física en la que no viéramos entrar nunca a nadie.
7. Las valoraciones que nos hacen los clientes son positivas
La cara B de tener interacciones es que éstas sean positivas gracias a que el servicio que prestamos genera una buena reacción en el cliente y este se muestra dispuesto a opinar de nosotros positivamente en Internet. Hay diferentes valoradores de opinión en Internet, empezando por Google y Facebook, pero se puede extender a todos los lugares donde alguien ponga una opinión que luego sea rastreada por Google (por ejemplo, comentarios en blogsy foros). Vinculado a ello, es importante saber responder a las valoraciones negativas. Un caso curioso que se hizo viral fue la pensión La Ferroviaria de Zaragoza, como vemos en esta publicación de Verne: "Cutre tú": las respuestas de una pensión de Zaragoza a las críticas en Internet".
8. Cumplimos con el reglamento de protección de datos y el cliente puede ver con claridad nuestras políticas legales en la tienda
¿Qué garantía podemos ofrecer si no tenemos en la tienda online una explicación de las condiciones de compra, entrega y devolución de los productos? ¿Qué seguridad ofrecemos si no indicamos a los clientes cómo guardamos sus datos? El RPGD se ha puesto muy serio con este punto y ha avisado de que sancionará duramente a los comercios que incumplan la ley. Por eso adaptar nuestra tienda al RGPD es tan importante (¿Cómo cumplir el RGPD?).
9. Ofrecemos varias formas de pago seguras y dejamos claro cuándo y cómo será entregado el producto
No podemos tener todo bien y fallar justo al final de proceso de compra. Por eso ofrecer al cliente que pueda comprar con varios métodos de pago es tan importante. No puede ser que tan solo pongamos transferencia o contrarreembolso. Son formas de pagar muy incómodas. Como mínimo debemos garantizar el pago por tarjeta y, por supuesto, PayPal. Es muy fácil de configurar (hay varias formas) y una parte de los clientes solo se fían de comprar si se les habilita esta posibilidad. Luego, sobre las formas de envío, garantizar plazos rápidos es clave. Genera la sensación de que la empresa funciona bien porque puede realizar un envío en un plazo corto. Por supuesto también debemos indicar la compañía con la que hacemos el envío. De hecho podemos poner algún banner en la web que publicite el envío rápido y de calidad.
10. Satisfacción post-venta, garantía de fidelización
¿Creías que era suficiente con dar un buen servicio de compra? Para diferenciarse no basta. En un mercado con mucha competencia, es importante fidelizar a los que ya han sido nuestros clientes. Si han quedado satisfechos con la compra, las posibilidades de que vuelvan a comprar son mucho más altas que las del que no ha comprado nunca. Por eso es importante utilizar newsletter y conseguir que nos sigan en las redes sociales (no descartes utilizar el marketing de influencers). Aparte de estar disponibles siempre que tengan una duda sobre el producto que han comprado. La compra no termina con la entrega del producto. Para una buen marca, el proceso de compra se alarga durante toda la vida del cliente. Por eso es tan importante seguir manteniendo el contacto con él.
Más info en: https://www.palbin.com/es/blog/p1042-%E2%80%8Bcomo-saber-si-una-tienda-online-es-fiable.html