En la web 2.0 somos prosumidores y solo nuestra ética nos separa de convertirnos en delincuentes.
La Web 2.0 supone un tránsito entre el consumo de contenidos y la producción e interacción con ellos. Así, la web social se basa en la construcción colaborativa y en el compartir como fuente de información y base de la co-creación. Fin idealista pero posible, aunque muchos encuentran en las limitaciones que suponen el derecho de autor y de propiedad intelectual trabas a este propósito.
Nuestro derecho a co-crear la web social va hasta donde inician los derechos de los demás a ser reconocidos por sus aportes.
La propiedad intelectual es una rama del derecho que se encarga de proteger a los creadores y bajo su marco incluye los derechos de autor, la propiedad industrial y las nuevas variedades vegetales. A su vez, el derecho de autor es el conjunto de normativas por las cuáles los Estados protegen a los creadores de obras artísticas o literarias durante cierto tiempo y bajo ciertas condiciones...