Las empresas deben ajustar muchas cosas en temas digitales para seguir a la vanguardia.
No son los más inteligentes ni los más fuertes los que sobreviven a los cambios, sino los que mejor se adaptan a ellos, decía Darwin. Esto aplica también para las empresas que, sin importar qué tan fuertes e inteligentes sean, si no cambian su comunicación a esta nueva era digital, difícilmente sobrevivirán.
Además, en un futuro, el 40% de los ingresos de las grandes compañías del mundo se deberán a negocios digitales, según la firma Gartner.
En este apogeo digital, las organizaciones deben reconocer que hay una gran diferencia entre informar y comunicar a partir de un buen contenido.
Lamentablemente, muchas empresas, al tener un mal uso de su comunicación digital, perjudican sus resultados y ponen en riesgo su reputación.
Es indispensable comunicarse asertivamente en los negocios, entendiendo que la comunicación debe tener narrativas coherentes con sus audiencias y con el “idioma” de las distintas redes sociales. Por consiguiente, ¿cómo lograr esta coherencia comunicacional en lo digital?
Regla 1: ¿qué hace un contenido irresistible de ver y/o leer?
La llave para crear un contenido irresistible no es un argumento sutil ni un gran concepto. Sino la emoción.
Emoción en latín significa moción, es decir, movimiento. El ser humano se moviliza ante cualquier compra, voto o cualquier decisión por la emoción. Es más, según la empresa NMCampaigns, el SEO digital orgánico es mejor que las pautas de búsqueda. Y el contenido orgánico sólo lo da un buen contenido emocional.
Crear estos contenidos emocionales no tiene nada que ver con comunicación, sino con aspectos neurológicos. Porque a través de los años nuestro cerebro evolucionó en muchas capas, seis para ser exactos, pero solo una de ellas es racional, las demás son emocionales. Por ende para hacer un contenido irresistible, sepa darle un contenido emocional, porque sin emoción no hay moción.
Regla 2: ¿cuál vehículo transportará la emoción?
La historia de la humanidad fue creada a partir de las historias, valga la redundancia. Los posts que las personas publican en el muro de las redes sociales, son la versión actual de las pinturas rupestres que nuestros antepasados pintaban en sus muros.
No importa a qué se dedique su empresa, usted necesitará aprender a vender sus ideas, servicios y/o productos a través de narrativas, y hay tres que le pueden ser de ayuda:
- Héroe y Villano: toda historia contiene personajes. Y los dos más importantes son el héroe y el villano. El reto está en identificar cuál es el héroe y cuál el villano de a lo que su empresa se dedica.
- Vaya al problema: cuando usted va directamente al problema despertará emociones como la preocupación, urgencia y ansiedad. Estas son subemociones de la emoción primaria del miedo. Desde la psicología social, el miedo logra que las personas sean más fáciles de ser persuadidas frente a lo que pueden perder y no frente a lo que pueden ganar. Esto se resume a instinto de supervivencia. Por ende, entre mejor venda los problemas que tiene su audiencia, más fácil será que ellos le compren su solución.
- Atención: estudios de psicología social indican que los primeros 7 segundos de su historia son esenciales para mantener la atención de su audiencia. Según el Source Global Research, el lapso de atención promedio en contenido digital es de 8 segundos. Así que si usted desea capturar los ojos de sus audiencias, recuerde que tiene menos de 10 segundos para hacerlo.
Regla 3: todo entra por los ojos
El éxito de la comunicación digital de las plataformas como Instagram y Youtube, ha obligado a que tanto las personas como las empresas se comuniquen de una manera más impactante. Y para lograrlo, primero debe entender qué es lo que le gusta a su público objetivo. Segundo, estandarice todos los detalles en los videos, fotografía y producción del contenido. A partir de esto, sea siempre lo más orgánico y natural posible. Por último, no publique por publicar, debe haber siempre una estrategia detrás.
Recuerde que es de gran importancia enganchar con contenido que tenga un alto impacto visual acompañado de mensajes claves de interés para sus audiencias.
Regla 4: ¿y yo qué?
Por cuestiones evolutivas, el ser humano necesita sentirse reconocido e identificado por un grupo específico. Es decir, pasamos de tribus primitivas a tribus urbanas. La necesidad de sentirse aceptado, querido e importante es lo que un buen contenido de marca logra.
Según el Martech Series, el 71% de los consumidores que han tenido un buen servicio de redes sociales con una marca, la recomendarán a su núcleo cercano. Por ende, además de emociones, narrativas y buena estética, su marca tendrá el reto de crear un sentimiento de pertenencia, como un ‘club’ o un estilo de vida, en lugar de solo un negocio.
Regla 5: humanizar la marca
Estamos en una época en la que las personas ya no quieren que las marcas les vendan un producto o servicio. Hoy en día, las nuevas generaciones buscan vivir experiencias a través de lo que consumen. Los millennials y centennials quieren que las marcas vayan más allá del producto y/o servicio. Quieren que se les ofrezca la oportunidad de identificarse realmente con lo que la marca representa.
Este es el gran reto de las compañías, entender que su mercado ya no compra solamente porque el producto sea bueno, sino porque las historias y experiencias hacen que las audiencias terminen enamorándose de la marca.
Regla 6: constancia
En el mundo digital no hay memoria porque el contenido nuevo, el cual invade la web a diario, hace que las personas tengan poca recordación de lo que vieron al día anterior. Esto quiere decir que si una marca quiere mantenerse vigente, y tener a su público enganchado, debe generar contenido de valor constantemente.
Fuente:https://www.eltiempo.com/economia/empresas/consejos-para-que-las-empresas-tengan-buena-comunicacion-en-la-era-digital-363272