Hoy en día enfocarse a los clientes, tanto a los actuales como a los potenciales, es fundamental para cualquier negocio que quiera subsistir o empezar. Esto significa supeditar la concepción y la elaboración del producto o servicio a las necesidades reales de los clientes. En este sentido, elaborar contenidos de alta calidad y de alto valor para quienes son o podrían ser tus clientes es una forma muy recomendable de conseguir captar clientes y también lograr la tan apreciada fidelización. Hacer esto de un modo adecuado se conoce como marketing de contenidos.
¿Qué beneficios aporta el marketing de contenidos?
Los principales beneficios del marketing de contenidos son los siguientes:
¿Cómo hacer marketing de contenidos?
Existen diferentes aproximaciones a la aportación de contenidos de calidad a nuestros clientes actuales y potenciales. Algunas se basan en la fortaleza del soporte que utilizamos y otras en el poder de la imágenes. Cada estrategia de marketing y de comunicación debe escoger a las que mejor se adapten a sus necesidades y posibilidades. De todos modos, es muy bueno conocer de las principales formas de hacer marketing de contenidos.
El marketing de contenidos tiene algunas premisas
Antes de ponerte manos a la obra a la hora de plantear una estrategia de marketing de contenidos, debes tener claros algunos conceptos y debes hacerte algunas preguntas:
Aquí cobra mucha importancia la planificación de contenidos. Traza una estrategia en base a los objetivos de negocio de tu empresa.
Comunicar no es fácil. Debes asegurarte de que el marketing de contenidos de tu empresa está en manos de una persona o de un equipo que conozca las bases de la comunicación en todos los sentidos.
Relacionado con el punto anterior, el equipo encargado de aportar valor al cliente mediante contenidos originales y realmente útiles para el mismo debe estar familiarizado con los recursos para llevarlo a cabo. El marketing de contenidos se puede presentar de diferentes maneras y, lógicamente, no es lo mismo gestionar un blog que crear infografías, por ejemplo.
Hacer marketing de contenidos sin rumbo alguno no tiene ningún sentido. Para sacarle el provecho adecuado, es preciso tener claro hacia donde vamos. Por ejemplo, en comunicación online se podría enmarcar dentro del plan de comunicación. La visión estratégica te ayudará a ver qué contenidos necesitas y cómo planificarlos.
Como en cualquier estrategia, cualquier acción o herramienta de marketing de contenidos debe enfocarse a un tipo de consumidor. En palabras marketinianas, a un segmento o grupo de segmentos. Conocer bien el público al que va orientado, te ayudará a saber qué tipo de marketing de contenidos deberás utilizar.