Cada vez hay más visión y conciencia sobre cómo los medios sociales están transformando los modelos de comunicación y relación, dentro y fuera de las organizaciones. Y aunque aún queda mucho camino por recorrer, parece que los CEO’s van poco a poco viendo las bondades de su presencia activa en las redes sociales:
• “La presencia de los CEOs de las grandes compañías mundiales en las redes sociales se duplicó de un 36% en 2010 a un 66% en 2012” Estudio de Weber Shandwick a 50 de las mayores empresas del mundo.
• “Un 16% de los CEO’s son activos en las redes sociales y el 57% tiene previsto incorporarse en los próximos 3-5 años” Estudio IBM a más de 1.700 CEO’s (CEO Study-2012: Liderar en un mundo hiperconectado)
• “Los CEO´s sociales mejoran la marca de la compañía y generan más confianza y compromiso con clientes, empleados e inversores” Estudio BRANDfog – 2013 CEO, Social Media and Leadership Survey.
Estos estudios son contundentes en afirmar que, para los líderes y ejecutivos, su presencia en redes sociales puede convertirse en una importante ventaja competitiva para sus organizaciones.
Los CEO’s siempre han sido hábiles comunicadores en los canales tradicionales, y apoyados por sus gabinetes de Comunicación y de Relaciones Públicas, su rol externo e interno ha estado siempre estratégicamente planificado, activado y protegido.
Ahora, con la llegada de los medios sociales, su rol de liderazgo les exige ser mucho más visibles, sociales y accesibles, en un entorno totalmente distinto: de conversación en tiempo real, personal, con un lenguaje directo, transparente y sin intermediarios.
Muchos están en las primeras etapas de adopción, pero su adaptación es lenta, causada principalmente por dos principales barreras:
- El desconocimiento, la falta de tiempo, el miedo a comentarios negativos y los riesgos inherentes.
- La falta de una estrategia clara en medios sociales de sus marcas personales y corporativas.
Según un reciente artículo de McKinsey Quarterly (“Six Social Media skills every leader needs”), aprovechar el poder de los medios sociales y mitigar sus riesgos exigirá por parte de los altos ejecutivos un liderazgo basado en 6 habilidades personales, estratégicas y organizacionales.
1. El líder como productor: creando contenido atractivo.
La credibilidad y el poder de los contenidos contados por los propios CEO’s, a través de su presencia en redes, blogs, vídeos, webs corporativas, etc, los convertirá en los mejores embajadores de la compañía.
Esta cercanía humanizará a los ejecutivos, que se mostrarán más creíbles, transparentes y cercanos tanto con los stakeholders externos, como en las relaciones internas consiguiendo un mayor compromiso con su colaboradores y empleados.
2. El líder como distribuidor: potenciando la difusión.
Las vías tradicionales de difusión de información corporativa de la empresa (controladas, lineales y formales) no van a desaparecer, pero los CEO’s con su presencia social activa, actuarán como influenciadores y aprovecharán su autoridad y reconocimiento para redistribuir, empujar y viralizar los contenidos de la compañía en los diferentes canales sociales.
3. El líder como destinatario: gestionando la comunicación.
Los medios sociales han creado un océano de información, que puede desbordar al CEO con e-mails, tweets, actualizaciones de las redes sociales, feeds, RSS…
Los líderes necesitarán ser competentes en el uso de las herramientas 2.0 que facilitan la gestión y optimización simultánea en diferentes redes, el filtrado de lo importante y lo no importante. Pero sobretodo, establecer un plan estratégico, reflexivo y coherente sobre su participación: en qué redes estar, qué decir y qué no, cómo responder, qué mensajes compartir y en dónde, cómo gestionar una crisis….
4. El líder como asesor y orquestador: conduciendo el cambio.
Liderar y adaptar a sus organizaciones hacia una Cultura 2.0 será su gran reto. Serán los responsables de innovar y transformar los cambios organizativos, de impulsar las estrategias internas y externas de negocio en las plataformas sociales, garantizando los medios y recursos necesarios. Y su papel activo será el mejor ejemplo para potenciar la relación, la conversación y la colaboración, que fomente que todos en la organización contribuyan y aporten.
5. El líder como arquitecto: creando la infraestructura que necesite su organización.
Apoyar la adaptación de la empresa a los nuevos medios sociales y digitales requerirá liderar un cambio organizacional para transformar procesos, formar a los equipos, e incorporar las herramientas tecnológicas necesarias.
6. El líder como analista: visualizando oportunidades de negocio.
Su adopción temprana y participación activa en los medios sociales le permitirá mantenerse en la vanguardia de los cambios, detectar nuevas oportunidades, identificar nuevos negocios clave y actuar con mayor rapidez.
Parece claro que las organizaciones con altos ejecutivos que dominen estas 6 dimensiones y habilidades, tendrán un futuro más brillante, ya que sus líderes:
- Serán más creativos, innovadores y ágiles.
- Conseguirán atraer y retener al mejor talento, así como aprovechar mejor las capacidades y las ideas de sus empleados.
- Potenciarán la colaboración tanto interna como externa consiguiendo una integración más global.
- Se beneficiarán de las relaciones con los clientes más importantes y afianzarán su lealtad.
- Serán líderes en sus sectores y sabrán aprovechar alianzas y proyectos de co-creación con socios.
- Serán más propensos a crear nuevos modelos de negocio competitivos.